Rewilding mental = regulación emocional (¡y análisis del problema central!)

by | Oct 30, 2025 | En Español

¿Has escuchado el término “rewilding”? Surgió en los años 90 en el ámbito ambiental: significa restaurar ecosistemas grandes y autorregulados. Se trata de reintroducir depredadores clave como lobos o pumas, eliminar barreras como cercas y carreteras, y permitir que los procesos naturales restablezcan el equilibrio. (¿Recuerdas el regreso de la fauna a zonas urbanas y la caída en la contaminación durante la pandemia, cuando la actividad humana disminuyó?)

Ya en la década de 2010, el concepto de “rewilding” cruzó al terreno de la psicología humana: reconectar a las personas con sus ritmos naturales, sus instintos y su entorno. Es decir, restaurar el equilibrio entre el mundo moderno y construido, y nuestras necesidades biológicas y emocionales innatas. Esta visión considera que la salud psicológica está profundamente entrelazada con la salud ecológica. En esencia, sugiere que muchos de los malestares mentales actuales — ansiedad, desconexión, agotamiento, depresión— provienen de una “domesticación psicológica” y de la desconexión con la naturaleza. El “rewilding” terapéutico busca devolvernos el sentido de pertenencia, vitalidad y coherencia al reconectarnos con la naturaleza y nuestros propios instintos corporales.

[Nota: La definición de rewilding fue elaborada con ayuda de ChatGPT.]

Ya venía reflexionando sobre el “rewilding” en salud mental cuando me topé con el artículo “Sukkot y el arte cerebral de la impermanencia: cómo el nomadismo y la neurociencia pueden ayudarnos a encontrar paz en la incertidumbre”, de Alison Avigayl. El título me llamó la atención porque conecta una festividad judía con el comportamiento humano ancestral y la neurociencia. Aquí van algunos fragmentos:

“La sociedad moderna ha tratado por mucho tiempo una ‘casa y trabajo estables’ como los máximos indicadores de éxito y madurez. Aunque nuestros abuelos, e incluso nuestros padres, probablemente lograron esto durante aproximadamente el 95% de la existencia de nuestra especie, – los humanos vivieron en movimiento. Solo en los últimos diez mil años comenzamos a asentarnos, cambiando horizontes abiertos por muros seguros. Durante la mayor parte de nuestra historia, pasábamos los días caminando —siguiendo ríos, manadas, ciclos de plantas y constelaciones, compartiendo refugios temporales con otros.”

“Las habilidades que necesitábamos para sobrevivir eran de sintonía. Nuestro conocimiento surgía de una experiencia corporal del mundo —un diálogo vivo entre nuestros cuerpos, cerebros y los paisajes que recorríamos… y no del control y la cognición, la racionalidad y la abstracción. Este modo de vida requería mentes afinadas para la conciencia espacial, el reconocimiento de patrones, la memoria y la coordinación social, más que para el razonamiento simbólico o el análisis desapegado.”

Y más adelante: “Cuanto más practico la quietud en medio de la incertidumbre, más eficientemente trabajan juntos mi mente y mi cuerpo. Los neurocientíficos llaman a esto conciencia interoceptiva: la capacidad de percibir señales internas como el latido del corazón, la respiración y emociones sutiles. A medida que esta conciencia se fortalece, la red de modo predeterminado del cerebro —responsable de la rumiación y el pensamiento autorreferencial— comienza a calmarse, mientras que las redes de saliencia y atención se sincronizan, permitiendo que surjan ideas sin esfuerzo. Las decisiones llegan con menos fricción porque la percepción se aclara; la atención se mueve fluidamente entre la intuición y la razón.”

¿Suena parecido a la Mente Sabia en DBT, verdad?

Estos pasajes me ayudaron a entender que reactivar (o rewilding) nuestros patrones de supervivencia ancestrales —los que nos conectan con nosotros mismos, con los demás y con el planeta— requiere primero identificar las cogniciones que interfieren con el funcionamiento saludable de nuestros impulsos instintivos.

¡Y aquí viene el momento “eureka”! Esto es exactamente lo que hace el Análisis del Problemas Centrales (CPA por sus siglas en inglés) de la Dra. Perepletchikova. Tras décadas de trabajo con personas de todas las edades, identificó desde cero los sentidos instintivos fundamentales de seguridad, pertenencia y amor propio que guían nuestro comportamiento humano. Luego desarrolló la herramienta CPA para evaluar e intervenir sobre el “malware en el software cerebral”* que vulnera estos sentidos, llevándolo al nivel consciente para que podamos reemplazarlo con programas adaptativos… ¡y así iniciar el camino del “rewilding” psicológico!

Para explorar más a fondo cada sentido, puedes revisar estos artículos y entrevistas en el sitio ChildDBT de la Dra. Perepletchikova:

En resumen: llámalo “rewilding” psicológico o regulación emocional, el camino y el destino son los mismos.

*“Malware en el software cerebral” es la metáfora de la Dra. Perepletchikova para describir los programas mentales que construimos al asignar significado e interpretar, tratando como real lo que no lo es. Un ejemplo: el concepto de autoestima. No nacemos con etiquetas de precio. Simplemente somos —somos seres humanos, ni buenos ni malos. Solo nuestras acciones pueden ser útiles o no, según nuestros objetivos. Cuando “lo que hago” se fusiona con “quién soy”, se escribe un programa viral que daña nuestra relación con nosotros mismos y genera sufrimiento.

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